Durante la última semana de Octubre, el rosvítico realizador Manuel Arija volvio a liarme en una de sus bizarras aventuras. Despues de tanto blanco y negro con MAVELA y LA PIÑATA, por fin se decide a que rodemos en color (bueno, el video de rosvita en super8 tambien cuenta). Y despues de tantos años discutiendo el asunto, se lia la manta a la cabeza para conseguir una redone, rodar en RAW y dejarse de vainas de laboratorio (o meterse las vainas en casa, segun se vea…
Por supuesto fue un rodaje divertido, pero tambien un gran palizón de 4 jornadas, una masacre de 25 horas rodando el último día, una improvisación constante para lidiar con una instalación electrica antigua y un puñado de fotolitas rebeldes que saboteaban el diferencial. Divertido porque contabamos con un gran equipo. En lo que a mi más me atañe, un núcleo de aguerridos aventureros visuales, con Álvaro Lopez a la cabeza como segundo operador (una recia espalda manchega para sustentar gracilmente una cámara de 25 kilos) y Jano G. Prendes, Lucia Miret y Almudena Sanz como pacientes electricos. También dos nuevas caras para mi, Diego Mendez como ayudante de cámara y Juan “Red” de provideotec como auxiliar y DIT, un lujazo de equipo.
Sea como fuere, el Director de Fotografia (un servidor) tuvo la ocasión de realizar unas pruebitas de camara un par de semanas antes del rodaje con una redone “classic” (ya, ya se que no se llama así, y con lo fea que es no merece ese apelativo :P) y comprobar sus bien fundadas sospechas. Y además la enorme suerte de terminar contando en el rodaje con una Redone Misterium-X (último modelo, con llantas de aleación en el sensor…)
Si, efectivamente, el único merito (que no es poco) de esa camara es el raw. Ni el diseño, ni la ergonomia, ni los menus y su lenta respuesta, ni el flujo de trabajo de su flamante software. Todo deja bastante que desear comparado con la base que lo sustenta. Para postprocesar raw no es necesario reinventar la rueda ni renombrar conceptos ya existentes. Y el nuevo sensor de la misterium hace un raw como la copa de un pino… Me queda para otra las ganas de probarla en la calle, por la noche, con calma, ya que el sensor a sensibilidades rapidas apunta un grano interesante y una buena respuesta al color.
Eso sí, la cámara es estable en su justa medida. Cuando llevabamos 20 horas rodando el disco duro dijo basta, pero todos los demas tambien estabamos a punto de resetearnos… El cacharro tiene una respuesta muy humana :P