Carlos Padial (Granada 1978)
A mediados de los 80 su padre deja en el cajón de los juguetes un ZX Spectrum 48k y un par de libros de informática. La curiosidad de los siete años y la hilarantemente sabia colaboración de su hermano se encargan del resto. Descubre entonces la herramienta de expresión plástica que puede ser un ordenador. A través de un lenguaje sencillo como el Logo, el Spectrum se convierte en un Telesketch de 8 colores.
En el 88 llega a su casa un PCW de fósforo verde con el que aprende a programar en lenguaje Basic sus propios videojuegos, estilo Elige-tu-propia-aventura. En los 90, un Amstrad 1512 y un programa: Deluxe Paint (antecesor de Photoshop). Ya es posible dibujar con 16 colores y una gran variedad de herramientas. Aquí la bola de nieve es imparable. Photoshop, 3D-Studio y dos años en la Facultad de Informática hasta que la fotografía le atrapa.
En 2001 se licencia como Técnico Superior en Fotografía Artística en la Escuela de Artes de Oviedo y trabaja durante tres años en una imprenta donde se especializa en fotomecánica, tratamiento del color y retoque fotográfico, y donde aprende gran cantidad de trabajos artesanos más allá de la industria de la imprenta. Aprende a maquetar y editar libros. Funda con varios amigos una pequeña editorial de juegos de rol: La Cocogawa.
En 2002 descubre el mundo de la docencia enseñando Photoshop y Freehand en unos talleres para jóvenes editores del Ayto. de Oviedo. Tras esto, atraído por el mundo del cine, se traslada a Madrid para estudiar Dirección de Fotografía e Iluminación Cinematográfica en la escuela de Cine Séptima Ars.
En 2005 nace el proyecto Aventuras Visuales, una escuela-productora en el barrio de Lavapiés. Durante cuatro años desarrolla su pasión por la docencia y una gran cantidad de proyectos y experimentos visuales con todo tipo de formatos y técnicas. Desde entonces se dedica a impartir cursos y talleres sobre fotografía, cine y diversas herramientas de software para la creación visual. Compagina esta actividad con el trabajo freelance como operador de cámara e iluminador para televisión y diversos trabajos para otras productoras.
Desde 2009 comienza a trabajar de manera profesional con programas de animación, motion graphics y 3d, realizando piezas comerciales para Renfe mientras migra completamente hacia el software libre. En este año también se incorpora al proyecto Audiogames, abriendo un nuevo camino hacia el desarrollo de juegos y experimentos interactivos.
En 2010 se traslada a Barcelona para dedicarse a la investigación del arte interactivo con software libre y licencias abiertas, y al mismo tiempo el proyecto Audiogames recibe una ayuda de la asociación Telenoika.
En 2011, gracias a una beca de Telenoika, arranca un proyecto de investigación sobre cámaras de código abierto: Kinoraw, donde desarrolla con Blender un flujo de trabajo de cine abierto.
Durante los últimos años trabaja como artista independiente 3d en publicidad, mappings arquitectónicos, e incluso, escenografía virtual para espectáculos de Ópera. Ha estado usando y aprendiendo Blender desde 2009 y cree que es una excelente plataforma para casi cualquier tipo de creación visual.